Este
palacio ocupa toda una manzana con una superficie total de 4,361 metros cuadrados. La planta forma un cuadrado casi perfecto, que encierra un
patio central. La altura máxima del edifico es e 24 metros, constando este de sótano, tres plantas y ático. Los materiales utilizados fueron
piedra, ladrillo y hierro forjado.
Al exterior el aspecto del
edificio es de frialdad y fortaleza excesivas. Corresponde a las normas del neoclasicismo del siglo XVIII. Las
fachadas se componen de un cuerpo central y dos laterales levemente resaltados. La planta baja que descansa sobre un zócalo de jaspón es de cantería almohadillada, con varios resaltos sencillos, siendo también de piedra las cornisas, pilastras, cuadrantes etc. En ella se labran dos
puertas de entrada de medio punto, con la clave destapada y cerrado el tímpano por una bella
reja. Las
ventanas adinteladas del cuerpo central y los laterales, se rematan en el bajo y primero por
frontones triangulares y curvos con sencillos resaltes en el centro, encuadrándose dichos cuerpos por verdugadas de sillería almohadillada blanca que destaca sobre el paramento de ladrillo
color marrón. En el primer piso, los huecos del cuerpo central, en la
fachada lateral derecha, están comprendidos por una balaustrada corrida de piedra. Sobre las ventanas existen dados de piedra formando una gran lápida, y con letras de oro esculpido, el nombre; Aduana Nacional 1842, en la fachada principal. Sobre la cornisa denticulada que remata el edifico, se alza el barandal corrido de obra de la
terraza, con pilares en eje con las verdugadas.
Al interior, entrando por la
puerta principal, que mira a la
calle del Císter, nos encontramos un zaguán formado por tres naves sostenidas por cuatro robustos pilares de cantería sobre los que se apoyan doce
arcos que forman
bóvedas vaídas. De los laterales del zaguán parten
escaleras con peldaños de mármol que dan acceso al piso principal, que está formado por galerías cubiertas con igual número de arcos que el bajo. En el centro del gran cuadrado que forma el edificio está el patio principal, rodeado de un
claustro compuesto de veinte arcos de medio punto sobre pilares. Cubriendo el claustro bóvedas vaídas de ladrillo que resaltan sobre la piedra. El segundo piso se retranquea dejando una terraza limitada por balaustrada a la que coronan bustos reales.
Datos Históricos
A finales del siglo XVIII el
comercio de la ciudad de
Málaga vivía un fuerte auge; esto hizo que la Aduana, situada en la calle Puerta del
Mar, quedase insuficiente para el tráfico comercial que había que atender. En vista de ello se decidió construir una nueva Aduana, esta vez en su actual emplazamiento. El 16 de Agosto de 1787 el rey Carlos III aprueba los planos trazados por el arquitecto Manuel Martín Rodríguez, habiéndose rechazados por barroqueizantes los diseños de Miguel del
Castillo, aunque él junto con Ildefonso Blacázer dirigieron las obras. Las trazas de Manuel Martín Rodríguez reflejan un edificio de gran corrección y académico en su diseño, pero en el que se repiten demasiadas fórmulas ya utilizadas; así la obra que más se acerca al gusto neoclásico en Málaga en el siglo XVIII, se encuentra tan en la línea de la
tradición palacial renacentista y barroca que debe clasificarse como barroco-clasicista.
En 1791 se inicia la construcción del edificio con el capital suministrado por la venta de 31.000 varas de terreno pertenecientes a la ciudad. El lugar elegido para su emplazamiento fue la haza baja del recinto de la Alcazaba, que se levantaba cerca de la puerta de Al-Aqaba. En 1788 se comenzó a demoler gran parte de las viejas
murallas para el solar, hallándose restos
romanos y árabes. En 1791 se colocó la primera piedra hasta 1810, en que se paralizaron debido a la Guerra de la Independencia. Sólo en 1826 se reanudaron las tareas de construcción del edificio a cargo del arquitecto Pedro Nolasco de Ventura, quien realiza la reforma de los planos primitivos, hasta su conclusión en 1829 promovido por el Consulado Marítimo y Terrestre. Sin embargo antes albergó las instalaciones de la
Fábrica de Tabacos, usándose ya como Aduana en 1839, centralizándose en él las dependencias de la Hacienda Pública posteriormente albergó también la Diputación Provincial. El Ministerio del Interior se hizo cargo de la restauración del edificio, siendo los autores del proyecto Carlos Gutiérrez de Pablo y Ricardo Rodríguez Junjent.
Actualmente se encuentra instalado en el edificio el
Museo de Bellas Artes y Arqueológico de Málaga.
ESTADO........................ ......... Inscrito.
RÉGIMEN....................... ......... BIC.
TIPOLOGÍA JURIDICA..............
Monumento.
PUBLICADO EN....................... BOE.
FECHA......................... ...........09/03/1962
NUMERO........................ ..........59.
PAGINA........................ ............3311
tomado de Patrimonio Inmueble de
Andalucía
foto tomada por josé ramón el 14/07/2017