Vista aérea de su mar, sus casa, campo y montaña, LAGOS

Es la gente de Lagos amable, servicial y muy trabajadora. Han sabido adaptar su agricultura a los nuevos tiempos para poder seguir sacando frutos a su fértil valle y sus terrazas asolanadas mirando al Mediterráneo. Gracias a este gran esfuerzo colectivo, los lagueños han podido seguir sacando su sustento a la Madre Tierra sin tener que dejar su pueblo.