Que tiempos aquellos que ya no volveran, pues yo vivi en la calle arco bajo
y quien no recordara a la encarnacion la pipa, la inesita la paloma, la oge-
lia, la pepa la joselita, la isabel la virtudes, la manuela la pilonera de la
losa, la ana-maria la porra y su marido manolico.la victoria la melocotones,
la rosario la campera, la chuchera, la isabel la cazaora, la magdalena la ba-
rrila, la magdalena la mujer de candido que fue inspector de policia local
una anecdota que no se puede olvidar es la siguiente como se hacian los en-
cierros en la plaza de madera se escapo un toro y bajo corriendo la calle ar
co bajo y estaba miguel el pintao sentado en medio de la calle pues el hom-
bre estaba con fiebre de malta y no se podia mover las vecinas gritando mi-
guel miguel que viene el toro, pero el toro paso sin ni siquietra mirarlo.
perdonar que posiblemente os he dado la tabarra, pero son cosas inolvida-
bles.
saludos de un ciudadano de villacarrillo que vive muy retirado del
pueblo.
y quien no recordara a la encarnacion la pipa, la inesita la paloma, la oge-
lia, la pepa la joselita, la isabel la virtudes, la manuela la pilonera de la
losa, la ana-maria la porra y su marido manolico.la victoria la melocotones,
la rosario la campera, la chuchera, la isabel la cazaora, la magdalena la ba-
rrila, la magdalena la mujer de candido que fue inspector de policia local
una anecdota que no se puede olvidar es la siguiente como se hacian los en-
cierros en la plaza de madera se escapo un toro y bajo corriendo la calle ar
co bajo y estaba miguel el pintao sentado en medio de la calle pues el hom-
bre estaba con fiebre de malta y no se podia mover las vecinas gritando mi-
guel miguel que viene el toro, pero el toro paso sin ni siquietra mirarlo.
perdonar que posiblemente os he dado la tabarra, pero son cosas inolvida-
bles.
saludos de un ciudadano de villacarrillo que vive muy retirado del
pueblo.
