DEDICADO A SANTO TOMÉ
Dejadme tener la libertad del viento, soplando la veleta del campanario de mi pueblo.
Dejadme en las tardes de verano, contemplar las piedras ardientes de sus calles desprenderse de su alma, para elevarse al cielo.
Dejadme pasear en soledad por sus calles, en noches de invierno.
Dejadme ser, alma que vague por las calles, saboreando los recuerdos de mi pueblo.
Dejadme ser tierra, del pueblo que tuve que dejar.
Septiembre: Tomeseño, final veraniego, olor de tierra mojada, ... (ver texto completo)
Dejadme tener la libertad del viento, soplando la veleta del campanario de mi pueblo.
Dejadme en las tardes de verano, contemplar las piedras ardientes de sus calles desprenderse de su alma, para elevarse al cielo.
Dejadme pasear en soledad por sus calles, en noches de invierno.
Dejadme ser, alma que vague por las calles, saboreando los recuerdos de mi pueblo.
Dejadme ser tierra, del pueblo que tuve que dejar.
Septiembre: Tomeseño, final veraniego, olor de tierra mojada, ... (ver texto completo)