UBEDA

Habitantes: 32.086  Altitud: 757 m.  Gentilicio: Ubetense/ubedense o Ubedano/a 
Hoy amanece en UBEDA a las 08:17 y anochece a las 20:24
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Situación:

El municipio de Úbeda, situado en la comarca de La Loma y Las Villas, destaca como uno de los más importantes de la provincia y más conocido fuera de ella.

Su rico patrimonio monumental y cultural la convierten en núcleo fundamental de la ruta del Renacimiento. Plazas, palacios, iglesias, casas señoriales... nos ponen de manifiesto a cada paso la singularidad de esta ciudad.

Desde siempre, este municipio, también ha destacado por la importante actividad comercial que ha desarrollado, teniendo una amplia área de influencia, ya no sólo a nivel comarcal, sino también para pueblos cercanos pertenecientes a otras comarcas.

Su actividad económica encuentra representación, en mayor o menor medida, en todos los subsectores de producción. Destaca, sin embargo, la artesanía del municipio en todos sus ámbitos. Son numerosos los talleres de alfarería y ceramistas, de forja, talla, vidrieras, tapices, esparto, cantería, etc. El cultivo de olivar ocupa también un papel destacado en el aprovechamiento de las tierras y en la economía en general, disponiendo tanto de cultivo de secano como de regadío, aunque éste en menor medida.

Monumentos:

Un paseo por Úbeda nos llevará a conocer infinidad de monumentos, entre los que se pueden destacar los siguientes:
- La Capilla del Salvador.
- La Iglesia de San Pablo.
- El antiguo Ayuntamiento.
- El Hospital de Santiago.
- El Parador del Condestable Dávalos.
- La Iglesia de Santa María de los Reales Alcázares.
- La Casa de las Torres.
- El Palacio de las Cadenas.
- El Hospital de los Honrados Viejos del Salvador.
- La Iglesia de la Trinidad.
- La Casa Mudéjar.
- La Torre del Reloj.
- Las Murallas de la Cava.

Fiestas:

Corpus Christi: En Úbeda, el Cuerpo de Cristo desfila en una Custodia de plata sobredorada, réplica de la regalada por Luis XIV en el siglo XVII que conserva dos rayos de la original. La belleza de esta ciudad se realza con el engalanamiento de las calles por donde transcurre la procesión del Santísimo Sacramento.

San Antón (17/1 al 17/1): Muchos barrios de la ciudad se iluminan con las hogueras que se levantan para honrar al santo siendo típico asar sardinas y, en la pira de la plaza Primero de Mayo, saltar sobre las ascuas.

La Candelaria (2/2 al 2/2): Es típico degustar las tortas de la Candelaria: dulces de pan de aceite con forma circular y aplanada.

Semana Santa (28/3 al 28/3): La Semana Santa adquiere en Úbeda la austeridad que caracteriza a la castellana y el colorido de la andaluza. Declarada de interés turístico nacional en 1980, por las calles de la capital del Renacimiento andaluz procesionan alrededor de 20 cofradías, la más antigua del siglo XVI. La Cofradía de Nuestro Señor en la Columna y María Santísima de la Caridad, en otro tiempo conocida por pimientos y tomates debido al color del hábito de los penitentes, protagoniza una de las salidas más espectaculares a las 16.30 horas del Jueves Santo; día en el que también, se podrán admirar, a partir de las 19 horas, la hermosa banda de romanos que acompaña al paso del Cristo de la Humildad y Nuestra Señora de la Fe y la salida, a las 22.30 horas desde una plazoleta de inusitada belleza, de la Cofradía del Santísimo Cristo de la Buena Muerte. Nuestro Padre Jesús de Nazareno, con la interpretación del miserere a su salida, puede admirarse a las 7 horas del Viernes Santo. A las 19.15 horas, la Cofradía y Sociedad Benéfica de Albañiles de Nuestra Señora de la Soledad y María Magdalena, procesiona por las calles de Úbeda desde 1554 y ofrece uno de los momentos más bellos de la Semana Santa ubetense con su rápida subida, a hombros, por la empinada Cuesta de la Merced. En el aspecto gastronómico, es obligado probar los hornazos y los roscos de Nuestro Padre Jesús Nazareno.

Romería de la Virgen de Guadalupe y del Gavellar (9/5 al 9/5): Durante el Primero de Mayo, se desarrolla la romería de la patrona que mueve a numerosos caballistas y romeros en carrozas hasta la ermita del Gavellar, a cinco kilómetros de la ciudad, para recoger a la Virgen de Guadalupe y trasladarla a Úbeda donde permanece hasta el mes de septiembre.

Procesión de la Virgen de Guadalupe (8/9 al 8/9): El día 8 de septiembre, sale en procesión la imagen de la patrona de esta ciudad renacentista. Durante el domingo siguiente, es despedida y llevada en romería chica al santuario del Gavellar donde permanece hasta el Primero de Mayo, día en el que se desarrolla su romería.

Fiestas patronales de San Miguel (28/9 al 28/9): Durante los últimos días del mes de septiembre y los primeros del de octubre, se celebran fiestas patronales en Úbeda. El patronazgo de san Miguel se debe a que un 29 de septiembre fue reconquistada por Fernando III en 1234. Por todos es conocido el atractivo turístico de esta ciudad, que atrapa a los visitantes por sus monumentos y gran actividad cultural durante todo el año. Este hecho se intensifica durante sus fiestas patronales que además de espectáculos taurinos y actuaciones musicales de gran calidad ofrece la Muestra de Teatro de Otoño, en la que participan compañías teatrales de reconocido prestigio; el Certamen Comercial de La Loma y la Feria de Maquinaria Agrícola; eventos de una proyección que sobrepasan los límites provinciales y hacen que esta feria adquiera cada año un mayor interés y un mayor número de visitas.

Historia:

Los primeros asentamientos documentados en la ciudad se remontan a la Edad del Cobre-Bronce (3000-2000 a. C), en el lugar que hoy ocupa el barrio del Alcázar.

Durante la romana, las fuentes escritas incluyen a Salaria (Úbeda la Vieja) entre los principales centros económicos y administrativos de la comarca. Los hallazgos arqueológicos de la ciudad presuponen la existencia de un pequeño núcleo de población dependiente de la colonía de Salaria.

Fue en época árabe cuando Úbeda adquirió entidad como núcleo de población. Abderrahman II fundó la ciudad de Ubbadat al-Arab. En el 852 se hizo amurallar y durante los siglos XI Y XII fue sucesivamente conquistada por almorávides y almohades.

Úbeda fue famosa en Al Andalus por sus preciados productos "ubedies". esteras de esparto bordadas, alfarería y cerámica, tradicción que se ha mantenído hasta nuestros días.

Fue conquistada por Fernando III en 1234 y adquirió caracter de villa realenga. Durante casi tres siglos fue población fronteriza entre los reinos de Granada y Castilla. Este hecho determinó que los sucesivos reyes le otorgen numerosos privilegios y concesiones, como el fuero de Cuenca.

Su nombre en realidad, según el prof. Guillermo Tejada, independientemente de si antes se llamó "Idubea" o "Bétula", deriva del "Ubbada" musulmán, heredero de un topónimo similar visigodo..., y que los hispanocristianos van a aceptar como "Úbeda", que en realidad es un hidrónimo redundante prelatino, < desde "Ub (e+a) da", "Río (-río)" (junto al-).

La rivalidad entre las familias nobles de la localidad generarón un clima de conflictividad social, lo que afectaba directamente a la economía, que no se resolvió hasta que los Reyes Católicos tomaron parte en el asunto, interviniendo en el Concejon y mandando destruir el Alcázar usado por la nobleza como fortaleza.

En el siglo XVI, durante los reinados de Carlos I y Felipe III, la ciudad alcanzó su máximo esplendor, proporcionado por la properidad económica en el cultivo de cereales, la ganadería e incluso una notable actividad artesanal. La iniciativa constructora del alto clero y de la pequeña nobleza transformarían la ciudad en una de las más suntuosas del renacimiento. Numerosas obras, no sólo de la iglesia, sino también de los señores terratenientes y del propio concejo, cuajan de palacios y casas solariegas a la ciudad e incluso se materializan ensayos puntuales de un nuevo concepto de urbanismo que maecarán desde entonces la fisonomía urbana. Una época en la que hombres de Úbeda ocupaban altos puestos en el gobierno del Imperio como Francisco de los Cobos, secretario del emperador o su sobrino Juan Vázquez de Molina, con idéntico cargo.

A partir del siglo XVII y XVIII sufre un estancamiento en su desarrollo, la nobleza repite a escala reducida esquemas anacrónicos, las escasas construcciones del barroco son promovidos por la iglesia, como el convento-iglesia de la Trinidad.

En el siglo XIX la ciudad vuelve acelerar su ritmo constructivo. El comercio se implanta con fuerza, lo que se manifiesta en su estampa urbana de construcciones decimonónicas.

Ubeda fue declarada Ciudad Histórico-Artística en 1955 y "Ciudad Ejemplar" por el Consejo de Europa en 1975.

Los primeros asentamientos documentados en la ciudad se remontan a la Edad del Cobre-Bronce (3000-2000 a. C), en el lugar que hoy ocupa el barrio del Alcázar. Durante la época romana, las fuentes escritas incluyen a Salaria (Úbeda la Vieja) entre los principales centros económicos y administrativos de la comarca. Los hallazgos arqueológicos de la ciudad presuponen la existencia de un pequeño núcleo de población dependiente de la colonía de Salaria. Fue en época árabe cuando Úbeda adquirió entidad como núcleo de población. Abderrahman II fundó la ciudad de Ubbadat al-Arab. En el 852 se hizo amurallar y durante los siglos XI Y XII fue sucesivamente conquistada por almorávides y almohades. Úbeda fue famosa en Al Andalus por sus preciados productos ubedies. esteras de esparto bordadas, alfarería y cerámica, tradicción que se ha mantenído hasta nuestros días. Fue conquistada por Fernando III en 1234 y adquirió caracter de villa realenga. Durante casi tres siglos fue población fronteriza entre los reinos de Granada y Castilla. Este hecho determinó que los sucesivos reyes le otorgen numerosos privilegios y concesiones, como el fuero de Cuenca. En el siglo XVI, durante los reinados de Carlos I y Felipe III, la ciudad alcanzó su máximo esplendor, proporcionado por la properidad económica en el cultivo de cereales, la ganadería e incluso una notable actividad artesanal. La iniciativa constructora del alto clero y de la pequeña nobleza transformarían la ciudad en una de las más suntuosas del renacimiento. Numerosas obras, no sólo de la iglesia, sino también de los señores terratenientes y del propio concejo, cuajan de palacios y casas solariegas a la ciudad e incluso se materializan ensayos puntuales de un nuevo concepto de urbanismo que marcarán desde entonces la fisonomía urbana. Una época en la que hombres de Úbeda ocupaban altos puestos en el gobierno del Imperio como Francisco de los Cobos, secretario del emperador o su sobrino Juan Vázquez de Molina, con idéntico cargo. A partir del siglo XVII y XVIII sufre un estancamiento en su desarrollo, la nobleza repite a escala reducida esquemas anacrónicos, las escasas construcciones del barroco son promovidos por la iglesia, como el convento-iglesia de la Trinidad. En el siglo XIX la ciudad vuelve acelerar su ritmo constructivo. El comercio se implanta con fuerza, lo que se manifiesta en su estampa urbana de construcciones decimonónicas. Ubeda fue declarada Ciudad Histórico-Artística en 1955 y Ciudad Ejemplar por el Consejo de Europa en 1975.

HISTORIA. Respecto de la antigüedad de esta pobl., leemos en varios escritores «es la ant. Vétula.» Pero el nombre Vétula es desconocido en la ant. nomenclatura geográfica. Mas despreciable es aún, si cabe, el concepto de aquellos que dicen haberla fundado los romanos con el nombre de Ubeta, por estar cerca de Betis, en el sitio modernamente llamado Ubeda la Vieja, conmemoración tal vez de haber sido allí el asiento primitivo de la c.; aunque con frecuencia ha bastado a sugerir conceptos semejantes la presencia de algunas ruinas o antiguallas sin necesidad de otro antecedente, por la vulgar tendencia a buscar el origen de la pobl. entre ruinas, aunque estas no pasen de haber pertenecido a alguna de sus dependencias, o si se quiere á otra pobl. distinta. La traslación de Ubeda de aquel sitio al que actualmente ocupa, atribuida a los árabes, es consecuencia voluntaria del precedente supuesto: y mal conocedores de la índole del idioma de aquellas gentes, dicen que le impusieron el nombre de Ebdete. Sin que nada se conozca de tiempos anteriores, respecto de esta pobl., consta si, que existía bajo el dominio de los árabes, quienes la llamaron o pronunciaron su nombre primitivo, no tomado en cuenta por los geógrafos antiguos, Obdah: era c. de importancia, y por eso suena en las guerras civiles y religiosa de los musulmanes: Schyr, hijo de Bekr, general del moravita Yusuf, la tomó á los almohades en 1090. En 1212, después de la célebre batalla de las Navas de Tolosa, los musulmanes de Baeza, temerosos del vencedor, se retiraron a ella por creerse más afianzados en esta c.: sin embargo, cayeron los cristianos sobre ella el dio 22, esto es, a los 6 de la batalla; y 2 después (24 de julio de 1212) fue tomada por fuerza: el primero que asaltó el muro fue un escudero de Don Lope Ferrech de Luna: los moros compraron entonces, defendiéndose aun en el Alcázar, sus vidas y la libertad de salir fuera por medio de una gruesa suma de dinero; y Ubeda, considerada a la sazón v. por los historiadores cristianos, fue desmantelada. Los moros la restauraron, más para poseerla poco tiempo; pues en 1234 la reconquisto el rey D. Fernando, y dejó en ella una fuerte guarnición, que corriendo la campiña de Córdoba, llego a escalar la c. misma y a apoderarse de algunas de sus torres: esta conquista de Ubeda fue la que tuvo lugar en el día de San Miguel, por lo que tomó por su patrón a este santo, y no la anterior seguida a la batalla de las Navas de Tolosa, como han afirmado algunos. Hay aun quien, con grande error, atribuye su conquista definitiva a Alfonso XI, fechándola en 1321. Don Sancho IV le concedió grandes privilegios. Hecha ya ciudad en 1468 fue señalada a la infanta Doña Isabel para su acostamiento. En 1501 D. Antonio Manrique, sobrino y parcial del duque de Nájera. siendo corregidor de esta c., favoreció en ella a los trástornadores del orden público; pero todo fue sosegado por la energía y tino del rey Católico.
El 15 de mayo de 1811, tuvo lugar en esta c. un encuentro entre la división española, al mando de D. Ambrosio de la Cuadra, y las guarniciones francesas de Andújar y Jaén, que habían acudido a detenerla. En 1830 la ocupó el gefe carlista Gómez; sacó raciones, camisas, alpargatas y otros efectos para sus tropas, e impuso una crecida contribución al cabildo y vecindario. También se llevó los caudales de las administraciones de rent, y tabacos, todo el ganado caballar, las armas, fornituras y uniformes de los milicianos nacionales, y los mozos solteros y viudos sin hijos. El escudo de armas de esta c., ostenta la imagen de San Miguel en campo encarnado; corona de oro por timbre, y por orla 12 leones rojos sobre plata. Es patria de Rui López Dávalos, privado de D. Juan II: del venerable Juan Garrido, de la Orden Tercera de San Francisco, y del escritor Sebastian de Córdoba.
* Diccionario Geográfico - Estadístico - Histórico de España y sus posesiones de Ultramar, Pascual Madoz. Madrid, 1845.