TORREDONJIMENO

Habitantes: 14  Altitud: 586 m.  Gentilicio: Tosiriano/a 
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Situación:

El término municipal de Torredonjimeno está situado en el suroeste de la provincia de Jaén, a 17 km de la capital provincial, asentándose entre la La campiña de Jaén y la zona metropolitana de Jaén.
Municipio situado en la parte occidental de la provincia y ubicado en la comarca de La Campiña. Se encuentra bastante vinculado a la capital por su cercanía y buena comunicación viaria, siendo cruce de carreteras nacionales hacia las provincias limítrofes. Destaca, por supuesto, el cultivo del olivar, situado en terreno llano, de campiña y principalmente de secano, que ocupa la mayor parte de la superficie total del término municipal. La actividad industrial se está potenciando en los últimos años, diversificando los tradicionales sectores de producción. De este modo nos encontramos con industria derivada del aceite, industria de la madera y fabricación de maquinaria agrícola. También se potencia la actividad comercial, puesto que se trata de núcleo de influencia de municipios más pequeños situados en el entorno.
Torredonjimeno es un municipio y una ciudad situados en el suroeste de la provincia de Jaén (España) a 17 km de la capital, y tradicionalmente encuadrados en la comarca de la Campiña de Jaén, aunque actualmente pertenecen a la Comarca Metropolitana de Jaén.
El término municipal limita al norte con Escañuela, Arjona, Villardompardo y Porcuna; al sur con Martos, Jamilena y Santiago de Calatrava, al este con Torredelcampo y al oeste con la comarca de Higuera de Calatrava. Se encuentra bastante vinculado a Jaén por su proximidad y buena comunicación.

Ayuntamiento:

Plaza Constitución, 1, 23650 Torredonjimeno, Jaén
953 57 19 50
Alcalde: JUAN ORTEGA ANGUITA

Monumentos:

Palacio Municipal (S. XVII) del siglo XVII
Puente de San Sebastián del siglo XVI,
el Molino del Cubo (un molino harinero que data del año 1.437 y que encierra múltiples leyendas),
las casas solariegas o las ermitas de Consolación y San Cosme y San Damián.
El casco antiguo de Torredonjimeno fue declarado Bien de Interés Cultural, en la categoría de Conjunto Histórico, en el año 2005.

Fiestas:

el 27 de septiembre las fiestas patronales en honor de San Cosme y San Damián.

la Semana Santa de Torredonjimeno, declarada Fiesta de Interés Turístico, teniendo gran expectación la procesión de la «Virgen de los Dolores», durante la madrugada del Viernes Santo

FERIAS Y FIESTAS DE SAN PEDRO APÓSTOL (25/6 al 25/6):

Esta localidad, separada de Jaén capital por diecisiete kilómetros, celebra su feria durante la última semana del mes de junio para la que el Ayuntamiento organiza competiciones deportivas, actividades culturales y lúdicas entre las que destacan los espectáculos taurinos y las actuaciones musicales con figuras de renombre nacional.

ROMERÍA EN HONOR DE NUESTRA SEÑORA DE LA CONSOLACIÓN (8/9 al 8/9):

La Virgen de la Consolación apareció en 1458 en la que, desde entonces, se conoce por el nombre de Cueva de la Virgen. Cuentan que las huestes cristianas se encomendaron a ella en su lucha contra los moros y por su victoria la nombraron patrona de la villa. En su honor, se celebra esta romería cuyo preludio está en el último fin de semana de agosto; fecha en la que se traslada la talla mariana desde su santuario, a tres kilómetros de Torredonjimeno, hasta la iglesia de Santa María para rezarle una novena. El día 8 de septiembre, se desarrolla la romería que, acompañada por numerosos peregrinos ataviados de flamencos, jinetes y carrozas decoradas, la devuelve a su templo. Tras celebrar actos religiosos en su honor, se pasa una jornada festiva en la que destaca el ambiente de la verbena que se organiza en el entorno de la ermita.

FIESTAS DE SAN COSME Y SAN DAMIÁN (23/9 al 23/9):

Cuenta la leyenda que los tosirianos se encomendaron a los santos y médicos Cosme y Damián para que los librasen de una epidemia de peste; concedido el favor, los nombraron patronos de la ciudad en 1580. En su honor, se celebran fiestas patronales durante la última semana del mes de septiembre que destacan por las verbenas nocturnas a las que asiste gente de toda la provincia de Jaén.

Costumbres:

Dentro de la gastronomía abundan los platos sencillos y rápidos de preparar en los que por supuesto destaca como ingrediente el aceite virgen de oliva. La pipirrana, el gazpacho y la ensaladilla de pimiento rojo.
postres típicos elaborados artesanalmente, y según la época del año que nos encontremos podemos destacar: Las gachas, en el mes de noviembre, el resol de café o los pestiños para navidad, el ponche o el encebollado para Semana Santa, el hornazo para la pascua.

Historia:

En los parajes del arroyo del Abandonado y El Barranquillo se han encontrado los primeros materiales líticos indicadores de ocupación humana que corresponden al Paleolítico. Durante la Edad del Cobre (III milenio a C) se produce un proceso de colonización de las tierras que hoy comprende el término municipal. Fue un poblamiento basado en pequeños núcleos establecidos en lugares de fácil defensa como los asentamientos de Piedras de Cuca, Cerro Buitreras o Cerro Portichuelos. También corresponde a esta etapa la primera ocupación de su actual emplazamiento urbano. Hacia finales del II milenio a C (Edad del Bronce) una época de crisis significó el abandono de estos asentamientos. Superada esta situación (siglo IX a C) la población vuelve a concentrarse en torno a las Atalayuelas en donde habitan en cabañas circulares. Ya en época ibérica (siglo VII a C) se hacen más numerosos los asentamientos fortificados como los de Fuencubierta, Cerro de la Covatilla, Cerro Carnicero o la Cortijada de Arcos. Dependían de la gran ciudad ibérica de Tucci (Martos) que en época romana fue la Colonia Augusta Gemella.
Desde los comienzos, en la época romana ya era conocida con el nombre de Tosiria (denominada así por los íberos) que parece ser un derivado de Tucci y Ossaria (como era conocida en tiempo de los godos). Hoy en día aún se emplea este segundo nombre familiar, Tosiria, para referirse a la localidad jiennense, siendo su respectivo gentilicio, el de tosiriano.
Durante la ocupación romana se detecta una proliferación en su territorio de casas pertenecientes al campesinado, algunas de ellas villas, como la del Molino del Cubo, Casería de don Juan Vicente o el Cortijo de los Heredados.

A su pasado visigodo corresponden las piezas arqueológicas más importantes aparecidas en la localidad, el famoso tesoro aparecido en los "majanos de Garañón", que constituye uno de los mayores conjuntos de orfebrería de este periodo en España. Entre las piezas de este conjunto hay cruces de oro con inscripciones de los oferentes y de diversos santos o una gran corona de oro dedicada a las santas Justa y Rufina.

Durante la dominación islámica debió ser una pequeña población, pues no se la menciona en las crónicas. En torno a los siglos XII y XIII levantaron una fortificación, de medianas dimensiones, que contaba con tres torreones de planta circular situados en los ángulos.
Fernando III conquista el Reino de Jaén y es en aquel tiempo cuando Torredonjimeno, que en ese momento era una sólida fortaleza islámica es conquistada, el 29 de septiembre de 1229 por un caballero infanzón aragonés llamado Don Ximeno de Raya, que daría nombre a la localidad. A partir de esta época nace su actual denominación que hace mención a la existencia de un enclave militar Torre y al nombre de uno de sus primeros alcaides Don Ximeno de Raya. En torno a este núcleo original progresó la población hasta alcanzar una entidad media hacia el siglo XIV.

En el siglo XIII, en 1224 la ciudad pasó a formar parte de la corona castellana y unos años después, en 1228 Fernando III otorgaría todo este territorio de la campiña a la Orden Militar de Calatrava, pasando a formar parte de la Encomienda de la Peña de Martos y de Víboras, para que la defendiese y repoblase, como frontera que fue hasta bien avanzado el siglo XV.
La Orden de Calatrava reestructuró el castillo y a su alrededor inició un proceso de repoblamiento. A partir de este momento se configuró un pequeño núcleo urbano, que sobre el siglo XIV aún era calificado de "logar". Durante este siglo y el siguiente el crecimiento de este incipiente núcleo se vio dificultado por su situación fronteriza con el reino de Granada, que animó a la construcción de atalayas para un control efectivo del territorio, se trata de la Torre de Fuencubierta, la Torre de Benzalá o la Torre Alcázar.
En el año 1275 tuvo lugar en la población uno de los hechos más destacables de su historia. Con motivo de la contienda contra la frontera jiennense, desarrollada por el rey granadino Muhammad II, con la ayuda de los musulmanes marroquíes, el arzobispo de Toledo e Infante de Aragón, Sancho de Aragón hijo del rey Jaime el Conquistador, avanzó en una batalla previa a la llegada del grueso de las tropas castellanas; como consecuencia de dicha precipitación fue hecho cautivo en un lugar muy cercano a la actual ciudad de Torredonjimeno. Posteriormente se entabló una discusión entre los musulmanes sobre a qué rey debía entregarse un cautivo de tanta importancia (si al granadino o al marroquí), uno de los caballeros para evitar el enfrentamiento lo asesinó, cortando y entregando, por un lado, la cabeza a los norteafricanos y por otro, la mano derecha con el anillo episcopal, a los nazaritas. Hoy en día se conserva el nombre de aquellos parajes como la Celada, y en una fuente próxima, denominada la Fuente de Don Sancho, se ubica el asesinato del Arzobispo de Toledo ya que por ese lugar por discurría un manantial.
A poco más de 1 km de núcleo urbano todavía se conserva el Molino del Cubo, construido por la Orden de Calatrava en el siglo XV.

En 1558 la reina Doña Juana eximió a la localidad de la jurisdicción civil y criminal de Martos, comenzaba así su andadura como villa. Este fue un siglo de prosperidad que se vio truncada por la crisis que afectó al país en el siglo XVII. En el siglo XVIII Torredonjimeno inició una etapa de recuperación.

Por Madoz conocemos que a mediados del siglo XIX tenía una población de 5,787 almas. Los principales cultivos eran los de cereal y el olivar y contaba hasta con siete molinos harineros y veinte de aceite. Había también una fábrica de sal y quinientos telares de lienzo de lino.

Alfonso XIII le concedió el título de ciudad en 1911.

Hacia 1.369, en pleno etapa fronteriza de esta zona, Torredonjimeno disponía ya de un recinto amurallado que defendía el conjunto de la ciudad y que hoy se puede reconstruir gracias a la pervivencia o recuperación de los nombres históricos de sus calles y plazas: Puerta de Córdoba, Postiguillo, Adarvejos, la Muralla, Puerta de Martos, la Cerca, Puerta de Jaén, etc. Con estas defensas, pudo Torredonjimeno resistir otra nueva incursión de los ejércitos musulmanes llevada a cabo en el año 1.471. Estos consiguieron en un principio una buena cantidad de bienes y cautivos, entre estos dos hijas del mismo alcaide del Castillo, Diego Fernández de Martos, que fueron llevadas a Granada y que tiempo después serían elevadas a los altares con el nombre de Santas Juana y María. En la batalla posterior, las tropas castellanas comandadas por Diego López Pacheco, Marqués de Villena y Mayordomo mayor de Isabel I, vencieron a los musulmanes. En acción de gracias por dicha victoria, el Marqués de Villena mandó edificar la ermita de la Virgen de Consolación.

El nombre actual de Torredonjimeno procede de la época de la reconquista de Fernando III. Sin embargo, hay indicios de población anterior a las fechas del acometido reconquistador de Castilla. Muchos investigadores (como es el caso del Padre Fray Alejandro del Barco, S. XVIII) creyeron encontrar en la actual Torredonjimeno la ubicación de una ciudad romana, que junto a Martos formaría la Colonia Gemella Augusta Gémina o Tuccitana. Sin embargo, hay otras teorías que dicen que el asentamiento que formaba parte de la colonia era Jamilena y no Torredonjimeno.
El año 1558 es decisivo para la historia de Torredonjimeno. Dicho año la princesa Juana de Austria, gobernadora de los dominios de la Monarquía en ausencia de Felipe II, otorga la independencia de la Villa, retirándola de su dependencia histórica de Martos de forma definitiva. A través de un privilegio, conservado hoy en día el Archivo Municipal, se concede la total jurisdicción civil y criminal, su término, cotos, etc., a cambio del pago de 9.000 ducados a la Hacienda Real.
El siglo XVI fue un período de expansión y prosperidad que se romperá dramáticamente a lo largo de la centuria siguiente. En 1580, los Santos médicos Cosme y Damián, a quienes la localidad se había encomendado, se convierten en Patronos de la ciudad por haberlos librado de una epidemia de peste, erigiéndoles una Ermita.
Otro personaje destacable en la historia de la localidad fue Diego López de Pacheco, Marqués de Villena, uno de los nobles de los Reyes Católicos que también luchó en batalla en las cercanías de la fortaleza tosiriana, y en gesto de gratitud se convirtió en uno de los benefactores más importantes del santuario de la Patrona de la ciudad, Nuestra Señora de Consolación. En la batalla posterior, las tropas castellanas encabezadas por éste, vencieron a los musulmanes y como reconocimiento por dicha victoria, el Marqués de Villena mandó edificar la Ermita de la Virgen de Consolación.
Hacia el año 1526, el rey Carlos I hizo estancia en Torredonjimeno cuando se dirigía hacia Sevilla para contraer matrimonio con Isabel de Portugal, alojándose en el Palacio de Gonzalo de Villalta, Comendador de la Peña de Martos y hombre muy cercano al emperador Carlos I.

Turismo:

En el año 2005 Torredonjimeno ha sido declarada por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, como Bien de Interés Cultural en la categoría de Conjunto Histórico, como reconocimiento de los valores urbanísticos e históricos de la ciudad.

En Torredonjimeno tenemos dos citas importantes relacionadas con la gastronomía: la Ruta de la Tapa y las jornadas gastronómicas “Torredonjimeno en un Bocado” que se celebran en el mes de abril y durante dos fines de semanas consecutivos donde podemos degustar menús en los diferentes restaurantes participantes a un precio especial.

Durante el mes de marzo se organizan la Ruta de la Tapa, consistente en una gran variedad de pinchos y aperitivos a un precio especial y por la mayoría de los bares de la ciudad.

Yacimientos arqueológicos