Una vez que he llegado al convencimiento de que predico en el desierto, he decidido dejar por el momento, el tema del mercadillo para que lo defiendan aquellos a los que les interese, porque si os digo la verdad a mí ni me va ni me viene. Me queda bastante lejos como para estar precucupándome de ese problema, y sobre todo viendo que no hay quien tome el testigo por ahora.
Por tanto, y hasta la próxima, que no sé cuando será, digo una vez más:
El mercadillo a la calla Ancha.
YA.
Por tanto, y hasta la próxima, que no sé cuando será, digo una vez más:
El mercadillo a la calla Ancha.
YA.