Sierra, Cazorla, sierra, con el sexo
abierto para el parto de tu río,
cuando rozan los ruiseñores nuevos
el seno de las albas con sus picos.
La rapsodia lejana de las aguas
remonta los caminos de la estrella,
y tú, Cazorla, sola con tu gracia,
cuentas luceros con los dedos, velas
los recuerdos de un tiempo verdecido,
y al morirse la luz en alta tarde, ... (ver texto completo)
abierto para el parto de tu río,
cuando rozan los ruiseñores nuevos
el seno de las albas con sus picos.
La rapsodia lejana de las aguas
remonta los caminos de la estrella,
y tú, Cazorla, sola con tu gracia,
cuentas luceros con los dedos, velas
los recuerdos de un tiempo verdecido,
y al morirse la luz en alta tarde, ... (ver texto completo)