Hola Mamita, Papito y Familia:
Ayer fue el día de la madre. Es triste que sólo haya un día al año que mire a la madre (calendario marcado por cuestiones mercantiles), pero más triste es aún esperar a ese día para regalarle una rosa o un te quiero cuando deberíamos hacerlo o al menos agradecerle diariamente lo importante que es su sonrisa, su beso por la mañanas o sus consejos (no siempre bien recibidos por mi espíritu individualista). La lejanía y la imposibilidad de poder estar con ella ayer me obliga, al menos, a demostrar públicamente que aunque a veces me comporte como una persona egoísta y conservadora, su existencia y presencia en mí basta para que cada día camine y luche con más firmeza. Tu cariño, mamita y papito, es la música de la fuente de mi vida. Decía un dramaturgo griego: “No considero nada vergonzoso honrar a los hermanos”. Yo añadiría: “No considero nada vergonzoso honrar a mi familia”. El regalo de la felicidad pertenece a quienes lo desenvuelven, y muchas veces caemos en el error de no darnos cuenta de que para ser y vivir felizmente basta con muy poco. En todo caso, gracias mamita y papito por todo lo que hacéis por mí! Un beso muy grande desde Málaga! Recuerdos y fuerzas para toda mi familia!!! (Y para mi hermana de ojos azules intensos, muchísimas felicidades por tu 25 cumpleaños. Muac!!!).
Ayer fue el día de la madre. Es triste que sólo haya un día al año que mire a la madre (calendario marcado por cuestiones mercantiles), pero más triste es aún esperar a ese día para regalarle una rosa o un te quiero cuando deberíamos hacerlo o al menos agradecerle diariamente lo importante que es su sonrisa, su beso por la mañanas o sus consejos (no siempre bien recibidos por mi espíritu individualista). La lejanía y la imposibilidad de poder estar con ella ayer me obliga, al menos, a demostrar públicamente que aunque a veces me comporte como una persona egoísta y conservadora, su existencia y presencia en mí basta para que cada día camine y luche con más firmeza. Tu cariño, mamita y papito, es la música de la fuente de mi vida. Decía un dramaturgo griego: “No considero nada vergonzoso honrar a los hermanos”. Yo añadiría: “No considero nada vergonzoso honrar a mi familia”. El regalo de la felicidad pertenece a quienes lo desenvuelven, y muchas veces caemos en el error de no darnos cuenta de que para ser y vivir felizmente basta con muy poco. En todo caso, gracias mamita y papito por todo lo que hacéis por mí! Un beso muy grande desde Málaga! Recuerdos y fuerzas para toda mi familia!!! (Y para mi hermana de ojos azules intensos, muchísimas felicidades por tu 25 cumpleaños. Muac!!!).