ORCERA: Vergüenza ajena la que me da a mí al leerle, pues usted...

Vergüenza ajena la que me da a mí al leerle, pues usted lo que quería, era asegurar sus intereses. Vd. Estaba, como dicen por aquí, “en el plato y en las tajás. Sea honesto y respete lo que ha dicho el pueblo y han pactado sus representantes de acuerdo con la ley.