No se quien serás, porque no dices nombre, pero creo que tu a mi si me conoces. Te podría echar una manita si viviera allí, pero como no vivo no te creas que me entero mucho de las casas. La verdad es que me podrías decir quien eres. Un beso a todos los orcereños y a mis abuelos, y si alguien me quiere buscar este fin de semana que vaya a la casa que aparece. Hasta mañana.