De nuevo saludo a mis paisanos del Monte; hoy quiero hacerlo especialmente a cuantos viven en otros lugares; a los que vivimos juntos aquellos años de nuestra niñez, en aquel conjunto de casas sin luz eléctrica, las calles llenas de barro...;a los que frecuentábamos la escuela de de. José, a los que aprendimos "la tabla" cantando, los ríos de memoria... Yo todavía me acuerdo, a los que representábamos el evangelio del domingo en la misma escuela ¡qué grande era para mí!...luego he visto que era un salón pequeño;a los que hacíamos las "flores" en el mes de mayo por la tarde en aquella pequeña capilla;a los que íbamos a los Cobos para ver el Nacimiento;a los que jugábamos en aquellas esquinas, en la plaza, al marro, a la cadena de por ahí, aquel equipo del "madruga" contra la Bobadilla...entonces nos peleábamos casi todos los días, pero éramos amigos. No digo nombres para no olvidar a nadie... Pero todos los que lean esto y sean de aquellos tiempos, lo recordarán muy bien. Cuando me acuerdo de aquella época os recuerdo a todos y a las niñas de la escuela de deª Esperanza. Os mando mi saludo y recuerdo. ¡Habría que decir tantas cosas tristes y alegres! Mantengamos los recuerdos de lo mejor, si es posible, y gocemos de ellos. Os saludo. Un abrazo. Antonio Aranda Calvo.