Partiendo de la idea de que todo trabajador ha de recibir un SUELDO DIGNO, quiero hacer una serie de reflexiones con todo lo que se está sucediendo en nuestra localidad y escribiendo en este foro.
En nuestra Constitución se recoge el derecho a la huelga, así como el derecho al trabajo, y esto para empezar, no se esta respetando, llevando a cabo distintos actos de vandalismo que no facilitan la consecución de un acuerdo y que están poniendo en entredicho el nombre de Mancha Real en los distintos medios de comunicación.
En uno de los post, se hace referencia a distintos tipos de empresas, las que ya están consolidadas, y a las que aún les queda tiempo para conseguirlo, que aunque nos parezca mentira, son la mayoría, y que con esta huelga van a quedar bastante tocadas, lo que provocará el cierre de algunas de ellas, ¿qué pasara con los trabajadores de estas empresas?. Los empresarios, algunos surgidos de la nada, han tenido que luchar y arriesgar mucho hasta llegar a la posición que tienen, otros si hacemos memoria, se han quedado en el camino, y de estos no nos acordamos. Por lo tanto habrá empresas que puedan hacer frente a la subida que se pide y otras a las que les será imposible, con las distintas consecuencias que pueden tener para los empleados de las mismas. Es cierto que hay empresarios, que les gusta alardear de vehículos y mansiones, lo que lógicamente provoca malestar entre sus empleados, pero estos son pocos, no han sabido asimilar su riqueza y sencillamente no saben estar, su comportamiento es distinto antes y después de tener dinero, lo que dice muy poco en su favor.
Al igual podemos hablar de distintos tipos de trabajadores o familias, algunas con sus sueldos les cuesta llegar a fin de mes, los precios desde la entrada del Euro, así como las subidas de los tipos de interés, traen de cabeza a más de uno, como hay otros que viven por encima de sus posibilidades, adquiriendo por ejemplo, vehículos de marca, que en muchos casos les cuesta pagar. Todos tenemos derecho a que nuestras necesidades básicas estén cubiertas, algunos piden al aumento salarial por necesidad y otros para poder costear sus caprichos. Un aumento desproporcionado en los sueldos, hará que nuestras empresas pierdan competitividad ante las de otras provincias con consecuencias nefastas, que a corto o medio plazo nos pasarán factura a todos.
Por otro lado tenemos a los sindicatos, necesarios en toda negociación, imprescindibles para la defensa del trabajador, pero nos hemos planteado, si las personas que los representan defienden los intereses de los trabajadores, o por el contrario defienden los suyos propios, metiendo jaleo para justificar sus sueldos. Hay que exigirles que nos representen dignamente, que sean personas válidas que luchen de una forma razonable por el bienestar de todos.
Seamos razonables y lleguemos a un acuerdo, en el término medio está la virtud, por lo que se hace necesario conseguir un equilibrio que beneficie a todos, y esto se consigue acercando posturas por ambas partes, y no cerrándose en conseguir a toda costa lo que pedimos, pues un aumento desproporcionado de los sueldos puede ser nuestro fin. Pensemos por nosotros mismos y no nos dejemos llevar por lo que opinan los más exaltados, que en la mayoría de los casos no piensan en las consecuencias de una huelga que se está alargando más de lo deseado.
Que se imponga la cordura, la razón, dejémonos de descalificativos, apostemos por un acuerdo que beneficie a todos.
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En nuestra Constitución se recoge el derecho a la huelga, así como el derecho al trabajo, y esto para empezar, no se esta respetando, llevando a cabo distintos actos de vandalismo que no facilitan la consecución de un acuerdo y que están poniendo en entredicho el nombre de Mancha Real en los distintos medios de comunicación.
En uno de los post, se hace referencia a distintos tipos de empresas, las que ya están consolidadas, y a las que aún les queda tiempo para conseguirlo, que aunque nos parezca mentira, son la mayoría, y que con esta huelga van a quedar bastante tocadas, lo que provocará el cierre de algunas de ellas, ¿qué pasara con los trabajadores de estas empresas?. Los empresarios, algunos surgidos de la nada, han tenido que luchar y arriesgar mucho hasta llegar a la posición que tienen, otros si hacemos memoria, se han quedado en el camino, y de estos no nos acordamos. Por lo tanto habrá empresas que puedan hacer frente a la subida que se pide y otras a las que les será imposible, con las distintas consecuencias que pueden tener para los empleados de las mismas. Es cierto que hay empresarios, que les gusta alardear de vehículos y mansiones, lo que lógicamente provoca malestar entre sus empleados, pero estos son pocos, no han sabido asimilar su riqueza y sencillamente no saben estar, su comportamiento es distinto antes y después de tener dinero, lo que dice muy poco en su favor.
Al igual podemos hablar de distintos tipos de trabajadores o familias, algunas con sus sueldos les cuesta llegar a fin de mes, los precios desde la entrada del Euro, así como las subidas de los tipos de interés, traen de cabeza a más de uno, como hay otros que viven por encima de sus posibilidades, adquiriendo por ejemplo, vehículos de marca, que en muchos casos les cuesta pagar. Todos tenemos derecho a que nuestras necesidades básicas estén cubiertas, algunos piden al aumento salarial por necesidad y otros para poder costear sus caprichos. Un aumento desproporcionado en los sueldos, hará que nuestras empresas pierdan competitividad ante las de otras provincias con consecuencias nefastas, que a corto o medio plazo nos pasarán factura a todos.
Por otro lado tenemos a los sindicatos, necesarios en toda negociación, imprescindibles para la defensa del trabajador, pero nos hemos planteado, si las personas que los representan defienden los intereses de los trabajadores, o por el contrario defienden los suyos propios, metiendo jaleo para justificar sus sueldos. Hay que exigirles que nos representen dignamente, que sean personas válidas que luchen de una forma razonable por el bienestar de todos.
Seamos razonables y lleguemos a un acuerdo, en el término medio está la virtud, por lo que se hace necesario conseguir un equilibrio que beneficie a todos, y esto se consigue acercando posturas por ambas partes, y no cerrándose en conseguir a toda costa lo que pedimos, pues un aumento desproporcionado de los sueldos puede ser nuestro fin. Pensemos por nosotros mismos y no nos dejemos llevar por lo que opinan los más exaltados, que en la mayoría de los casos no piensan en las consecuencias de una huelga que se está alargando más de lo deseado.
Que se imponga la cordura, la razón, dejémonos de descalificativos, apostemos por un acuerdo que beneficie a todos.
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