Cuanta hipocresía hay en este bendito pueblo, los que se creen obreros y explotados, en verdad muchos de ellos tienen más olivos o dinero que muchos de los que celebran San Isidro. Hay que obrar con sus semejantes casi al mismo nivel que lo hacen con los suyos, solo así poquito a poco el mundo vaya mejor y que la prepotencia, el orgullo y la política que tienen se las coman con patatas. Las parrillas que hoy se hacen con motivo de San Isidro, no les hacen daño a nadie, y el postre (un buen plato colmado a rebosar de ética, moral y mucho de "Honestidad"). De todo eso hay de sobra, para quien le falte “que venga y pruebe un poco”.
Firmado por ti y por ti y muchos que así lo expresamos lo vemos y por desgracia lo vivimos un día seguido de otro y otro...
Firmado por ti y por ti y muchos que así lo expresamos lo vemos y por desgracia lo vivimos un día seguido de otro y otro...