HOMENAJE DE AGRADECIMIENTO A JUAN RAMON EL HORNERO.
Voy a contar tal como recuerdo, el acto de salvar una vida que hizo este hombre de mi hermana Isabel.
Recuerdo que era una cálida tarde de primavera o verano y que debiamos estar de vacaciones, pues ibamos con pantalón corto y el campo estaba lleno de vida.
Recuerdo que junto a mis hermanos Ambro y Paco, creo que venia Antonio de María del Rojo y un tal Joselillo.Era edad de jugar y que más sano que corretear por el campo.Nos escontrabamos por los alrededores de la fuente y continuamos por entre los olivos hasta la alberca de los "Perrillos".
Desde el primer momento, nos seguía mi hermana Isabel que por entonces tendría unos 5 ó 6 años, la cual es melliza de Paco y por lo tanto muy unida a él y debido a tal cariño y como hermanos solo quería estar con nosotros en todo momento.Desde que salimos de casa, nos siguió;y nosotros como "hombrecitos"no queriamos niñas en nuestras aventuras por aquello de la edad y en todo momento la decíamos que se fuese a casa, de lo que hizo caso omiso y como otras veces terminó siguiendonos para estasr con sus hermanos.
Aparecimos en la mencionada alberca, e ibamos caminando por el borde de ella.Yo oí un ruido como algo que cayó en el agua y pensé que alguno había tirado una piedra grande al agua, hasta que oí la voz de Joselillo o Antonio Marín gritando que era mi hermana que había caido a la alberca.
Me volví y ví su cuerpecillo dentro de agua-cieno, boca abajo y pataleando ante el ahogo que sentía.
Todos nos quedamos pasmados sin saber que hacer, impotentes, pues el mayor creo que era yo y tendría unos diez años y ninguno sabíamos nadar.
Todo fue tan rápido, que hasta pasados muchos años, no fui consciente de la tragedia que en ese momento podía ocurrir.
Creo que nos pusimos a dar gritos, no recuerdo bien, el caso es que ví venir hacia nosotros un hombre y acercandose a la alberca;agarró las piernecillas de mi hermana y la sacó llena del fango, pero viva.Imaginaros la alegria.Tengo el recuerdo tan grabado de un gigante levantando el cuerpecillo frágil y menudo.
Por eso a pesar de los años quiero enviar este público mensaje, a ese, para mi héroe al que en el pueblo lo conocen como JUAN RAMON EL HORNERO, gracias y también a Antonio y a Josello que uno de los dos fué quien se dio cuenta de la caida de mi hermana a la alberca.Leonardo Castilla(hijo).
Voy a contar tal como recuerdo, el acto de salvar una vida que hizo este hombre de mi hermana Isabel.
Recuerdo que era una cálida tarde de primavera o verano y que debiamos estar de vacaciones, pues ibamos con pantalón corto y el campo estaba lleno de vida.
Recuerdo que junto a mis hermanos Ambro y Paco, creo que venia Antonio de María del Rojo y un tal Joselillo.Era edad de jugar y que más sano que corretear por el campo.Nos escontrabamos por los alrededores de la fuente y continuamos por entre los olivos hasta la alberca de los "Perrillos".
Desde el primer momento, nos seguía mi hermana Isabel que por entonces tendría unos 5 ó 6 años, la cual es melliza de Paco y por lo tanto muy unida a él y debido a tal cariño y como hermanos solo quería estar con nosotros en todo momento.Desde que salimos de casa, nos siguió;y nosotros como "hombrecitos"no queriamos niñas en nuestras aventuras por aquello de la edad y en todo momento la decíamos que se fuese a casa, de lo que hizo caso omiso y como otras veces terminó siguiendonos para estasr con sus hermanos.
Aparecimos en la mencionada alberca, e ibamos caminando por el borde de ella.Yo oí un ruido como algo que cayó en el agua y pensé que alguno había tirado una piedra grande al agua, hasta que oí la voz de Joselillo o Antonio Marín gritando que era mi hermana que había caido a la alberca.
Me volví y ví su cuerpecillo dentro de agua-cieno, boca abajo y pataleando ante el ahogo que sentía.
Todos nos quedamos pasmados sin saber que hacer, impotentes, pues el mayor creo que era yo y tendría unos diez años y ninguno sabíamos nadar.
Todo fue tan rápido, que hasta pasados muchos años, no fui consciente de la tragedia que en ese momento podía ocurrir.
Creo que nos pusimos a dar gritos, no recuerdo bien, el caso es que ví venir hacia nosotros un hombre y acercandose a la alberca;agarró las piernecillas de mi hermana y la sacó llena del fango, pero viva.Imaginaros la alegria.Tengo el recuerdo tan grabado de un gigante levantando el cuerpecillo frágil y menudo.
Por eso a pesar de los años quiero enviar este público mensaje, a ese, para mi héroe al que en el pueblo lo conocen como JUAN RAMON EL HORNERO, gracias y también a Antonio y a Josello que uno de los dos fué quien se dio cuenta de la caida de mi hermana a la alberca.Leonardo Castilla(hijo).