Lo peor que se le puede estar haciendo al bueno de de. Antonio es seguir con todos estos comentarios.
Seguro que nadie se ha preocupado de preguntarle cómo se encuentra con el nuevo cambio, qué necesita y cómo hacer más sencilla su salida.
Es un buen cura que nos ha querido a todos en el pueblo y no se merece que los últimos días de estancia en Jamilena lo amarguemos con este tipo de comentarios.
Seguro que nadie se ha preocupado de preguntarle cómo se encuentra con el nuevo cambio, qué necesita y cómo hacer más sencilla su salida.
Es un buen cura que nos ha querido a todos en el pueblo y no se merece que los últimos días de estancia en Jamilena lo amarguemos con este tipo de comentarios.