Muy de acuerdo con el
mensaje de los millones y el escaparate de oros, hay muchas mas cosas que hacen falta, antes que pasearse lucir y un largo etcetera de acontecimientos que rodean a la vida eclesiastica.
Si destinásemos un 10% del dinero que gastamos en
santos,
trajes, oros, atuendos, etc. En ayudar a poblaciones subdesarrolladas, se podrian construir dos
colegios, un orfanato, un
centro de salud, traslado de material quirurjico, alimentos, equipos especializados, etc. En el sur de Kenya por
... (ver texto completo)