Vista de la Cruz, JAEN

Subir a la Cruz, estar en la Cruz, llenarte de ella. Contemplar el paisaje. Meditar, orar, compartir sentimientos, confidencias, amores y desamores, citas únicas, citas reiterativas, confirmaciones de fe, esperanza y caridad. Ilusión y pasión en las tierras del Santo Reino en vuelo de amor por la ciudad de Jaén.
Cuando mola ir a la cruz, es de noche con los amigos y echar un rato de charla mientras miras la catedral.
Tomada desde el coche.