Os respondo a Picos del Guadiana, a Castellones, a Negratín y a la bolera.
Si repasáis mi intervención del día 11 a las 14:25 (ya que a algunos les preocupa tanto a las horas que yo escribo), os daréis cuenta que hago alusión a esas personas que acostumbran a poner zancadillas a los demás, aun cuando ni les vaya ni les venga el asunto del que se trate. Pues bien, vosotros sois un claro ejemplo de ello. Con lo cual, os respondo brevemente y os dejo. Después de esto, os haré caso, me dedicaré a otra cosa. Lo prefiero antes que seguir perdiendo mi tiempo con vosotros.
A Picos del Guadiana: referente a si me subo alto o no, te sugiero que leas el libro “Juan Salvador Gaviota” o veas la película, quizás te ilumine algo. Otra cosa, la palabra de Dios debería estar mucho más en la calle y en la boca de más gente de lo que está; otro gallo nos cantaría, y este foro no es muy diferente a la calle.
A Castellones y a Negratín: a vosotros también os recomiendo el libro. Yo no juzgo lo que vosotros hacéis, escribís, ni a que hora lo escribís, y no os preocupes tanto por mi sueño, ya lo hago yo. Gracias de todos modos.
A la bolera: lo tuyo es especial ¿de verás crees que leer un libro de psiquiatría ayuda a despejar la mente? También te digo, no te preocupes, que de mi trabajo respondo yo.
Esto va para todos los que se dirigen a mi, excepto a Guadiana Menor. Me sorprende que de repente a todos os preocupe tanto si duermo, y cuanto, y a la hora que escribo o dejo de escribir, creo que es el tema MENOS interesante que he visto jamás. Haber si me explico bien, cada uno hace con su tiempo lo que le apetece y lo utiliza como le apetece... ¿o no?
Creo que os habéis confundido, esto no es un duelo en una calle polvorienta del lejano oeste ni es un reto del Capitán Alatriste en una oscura calle del viejo Madrid, yo no entro en esos juegos.
Hasta que vosotros aparecisteis, en este rincón del foro había buen royo, la gente animaba y aportaba cosas de forma positiva, creo que eso está cambiando pero ya que habéis tomado posesión de la página aquí la tenéis, yo me abro, como dice el “ajeno a todo esto” (que también se inquieta por la hora), a descansar.
Huesos, nos vemos en cualquier otro rincón de este foro, si tu quieres y si nos dejan claro. Un abrazo
El Infante Don Enrique desde la Atalaya.
PD. Una sugerencia a todos, incluido el Huesos, no os toméis tan en serio las cosas que son un pasatiempo. Y gracias a esa amiga común que ha salido al quite.
Si repasáis mi intervención del día 11 a las 14:25 (ya que a algunos les preocupa tanto a las horas que yo escribo), os daréis cuenta que hago alusión a esas personas que acostumbran a poner zancadillas a los demás, aun cuando ni les vaya ni les venga el asunto del que se trate. Pues bien, vosotros sois un claro ejemplo de ello. Con lo cual, os respondo brevemente y os dejo. Después de esto, os haré caso, me dedicaré a otra cosa. Lo prefiero antes que seguir perdiendo mi tiempo con vosotros.
A Picos del Guadiana: referente a si me subo alto o no, te sugiero que leas el libro “Juan Salvador Gaviota” o veas la película, quizás te ilumine algo. Otra cosa, la palabra de Dios debería estar mucho más en la calle y en la boca de más gente de lo que está; otro gallo nos cantaría, y este foro no es muy diferente a la calle.
A Castellones y a Negratín: a vosotros también os recomiendo el libro. Yo no juzgo lo que vosotros hacéis, escribís, ni a que hora lo escribís, y no os preocupes tanto por mi sueño, ya lo hago yo. Gracias de todos modos.
A la bolera: lo tuyo es especial ¿de verás crees que leer un libro de psiquiatría ayuda a despejar la mente? También te digo, no te preocupes, que de mi trabajo respondo yo.
Esto va para todos los que se dirigen a mi, excepto a Guadiana Menor. Me sorprende que de repente a todos os preocupe tanto si duermo, y cuanto, y a la hora que escribo o dejo de escribir, creo que es el tema MENOS interesante que he visto jamás. Haber si me explico bien, cada uno hace con su tiempo lo que le apetece y lo utiliza como le apetece... ¿o no?
Creo que os habéis confundido, esto no es un duelo en una calle polvorienta del lejano oeste ni es un reto del Capitán Alatriste en una oscura calle del viejo Madrid, yo no entro en esos juegos.
Hasta que vosotros aparecisteis, en este rincón del foro había buen royo, la gente animaba y aportaba cosas de forma positiva, creo que eso está cambiando pero ya que habéis tomado posesión de la página aquí la tenéis, yo me abro, como dice el “ajeno a todo esto” (que también se inquieta por la hora), a descansar.
Huesos, nos vemos en cualquier otro rincón de este foro, si tu quieres y si nos dejan claro. Un abrazo
El Infante Don Enrique desde la Atalaya.
PD. Una sugerencia a todos, incluido el Huesos, no os toméis tan en serio las cosas que son un pasatiempo. Y gracias a esa amiga común que ha salido al quite.