La envidia y la realidad le hace a algunas personas escribir con veneno. Ven el palito en el ojo ajeno y no ven la viga en el suyo. Pero aún no han sido capaces de demostrar todo lo que escriben, lo que automáticamente les quita credibilidad y sus opiniones se transforman en calumnias. Es muy fácil calumniar en el anonimato.