¿Sabes que es lo peor, Martinico? pues que todavía no se ha visto el final de los retrocesos sociales. Cada día se superan a sí mismos. Son dueños de cuerpos y conciencias. Están investidos de la autoridad divina, por la gracia de Dios, como decían las monedas del caudillo. Poseen la verdad absoluta y cuando hablan es verdad divina. Que lo haga la iglesia, bueno puedo intentar entenderlo, pero que lo hagan los políticos es nada comprensible. Ahí tenemos a ministros que están invocando la protección ... (ver texto completo)