La demanda de productos ecológicos te la tienes que trabajar tu. Verás, el caso de la granja de la foto es el ejemplo de cuanto te digo. Loli, su dueña; es como una hormiga que lleva sus huevos hasta los sitios más insospechado. Hoy se venden en bastantes tiendas de alimentación a un precio razonale y la demanda está siendo superior a la oferta. Lo que está claro es que nadie venía a su granja en busca de sus productos pero ya sabes aquello de que si la montaña no viene a mi...