¡Qué pena!. Acabo de darme una vuelta por la plaza y los caños de la fuente han mermado de forma considerable. Vamos que si no llueve pronto se secarán principalmente el de la izquierda. Esta tarde ha comenzado a chispear pero nada, ahora mismo hace un calor propio del verano. ¡Agua de gracia, por Diós!