Hablando de música, ahí va UNA ANECDOTA.
Ayer nos sorprendió que llegaran a la plaza dos hombres que comenzaron a tocar el acordeón de manera prodigiosa en el banco que está junto a las escaleras de la iglesia. La mayoría de gente de la plaza observaba desde lejos sin acercarse por si tenían que dar propina (al menos eso es lo que oimos). Pues bien, nosotros lo hicimos y nos ofrecimos a ayudarles economicamente e incluso a facilitarles algo de comida. Nos sorprendió su respuesta, no quería nada, sólo el reconocimiento de la gente que, a decir verdad, fue escaso.Según comentaron que son de Albacete y que cada día de fiesta cogen una ruta para divertirse haciendo lo que más les gusta que es tocar el acordeón. Un rato de coversación con ellos nos llevó a conocer una concepción de la vida poco usual en los tiempos que corren y para despedirse lo hicieron con una frase que nos sonó a sentencia: LA MUSICA ES LA VERDAD, SóLO LOS MúSICOS "MALOS" LA DESPRESTIGIAN". ´¡Ahí queda eso, porque os podemos asegurar que no estaban locos!
Ayer nos sorprendió que llegaran a la plaza dos hombres que comenzaron a tocar el acordeón de manera prodigiosa en el banco que está junto a las escaleras de la iglesia. La mayoría de gente de la plaza observaba desde lejos sin acercarse por si tenían que dar propina (al menos eso es lo que oimos). Pues bien, nosotros lo hicimos y nos ofrecimos a ayudarles economicamente e incluso a facilitarles algo de comida. Nos sorprendió su respuesta, no quería nada, sólo el reconocimiento de la gente que, a decir verdad, fue escaso.Según comentaron que son de Albacete y que cada día de fiesta cogen una ruta para divertirse haciendo lo que más les gusta que es tocar el acordeón. Un rato de coversación con ellos nos llevó a conocer una concepción de la vida poco usual en los tiempos que corren y para despedirse lo hicieron con una frase que nos sonó a sentencia: LA MUSICA ES LA VERDAD, SóLO LOS MúSICOS "MALOS" LA DESPRESTIGIAN". ´¡Ahí queda eso, porque os podemos asegurar que no estaban locos!