Por si es casualidad de que algún "empresario", hoy en tierras de Navarra, pasa por este comentario, que sepa que le apreciamos y que le deseamos toda clase de bendiciones. Ahora sólo falta que deje el "pabellón" muy alto tal y como lo ha hecho en otras ocasiones.
¡Un abrazo, boludo!
¡Un abrazo, boludo!