Durante muchos años, es más desde que recuerdo, siempre para Reyes cuando alguien preguntaba ¿ qué te van a traer los Reyes ?, la respuesta era un día de aceituna. Este año esa respuesta ha variado o por lo menos ha disminuido en gran medida, el motivo ha sido la pequeña cosecha que se ha obtenido, motivada por el año de sequia que se ha padecido. Este año son muchas las familias que ya han terminado la recolección de tan esperado fruto y hoy no tienen que coger aceituna.
Esperemos que el próximo año, este 2006 sea más bondadoso con la lluvía y permita que se rieguen desde el cielo nuestros campos.
Aún y así, creo que en nuestro pueblo al igual que en el resto, nadie se puede quejar de la forma que algunas personas lo hacen, este año estamos deacuerdo en que no ha sido bueno, pero ¿y todos los anteriores?, de esos nadie se acuerda, entonces si se recogieron cosechas historicas que resultarón grandes cantidades de dinero. Un agricultor es parecido a un empresario y unas veces se gana más y otras menos, incluso algunas hay que perder. Y digo que se parece porque un empresario normal no recibe ningún tipo de ayuda si la venta le va mál, es decir que si uno no vende y llega a una situación limite la única salida que le queda es cerrar, por contra el agricultor y concretamente el aceitunero recibe ayudas, tanto si hay cosecha como sino. Es decir que tiene una parte de los ingresos asegurados, eso no sucede con el resto de empresas.
En fin dejemonos de lanzar mensajes alarmistas de los que se pueden escuchar por la calle y esperemos que este año que acaba de comenzar traiga lo necesario para que las cosas salgan bien.
Esperemos que el próximo año, este 2006 sea más bondadoso con la lluvía y permita que se rieguen desde el cielo nuestros campos.
Aún y así, creo que en nuestro pueblo al igual que en el resto, nadie se puede quejar de la forma que algunas personas lo hacen, este año estamos deacuerdo en que no ha sido bueno, pero ¿y todos los anteriores?, de esos nadie se acuerda, entonces si se recogieron cosechas historicas que resultarón grandes cantidades de dinero. Un agricultor es parecido a un empresario y unas veces se gana más y otras menos, incluso algunas hay que perder. Y digo que se parece porque un empresario normal no recibe ningún tipo de ayuda si la venta le va mál, es decir que si uno no vende y llega a una situación limite la única salida que le queda es cerrar, por contra el agricultor y concretamente el aceitunero recibe ayudas, tanto si hay cosecha como sino. Es decir que tiene una parte de los ingresos asegurados, eso no sucede con el resto de empresas.
En fin dejemonos de lanzar mensajes alarmistas de los que se pueden escuchar por la calle y esperemos que este año que acaba de comenzar traiga lo necesario para que las cosas salgan bien.