Por fin despues de varios dias sin funcionar ya tenemos conexión con nuestro querido pueblo. Hay que ver como se puede echar tanto en falta y como se quiere tanto a ese pueblo tan pequeño pero tan grande. Cuando vamos a él y ya por la carretera nos acercamos, nos corre por dentro una sensación que va en aumento a medida que nos vamos aproximando, esa sensación es algo maravilloso, es como si la tierra que te vio nacer te abrazara con fuerza igual que una madre a su hijo. Cuando tenemos que volver a nuestros lugares de residencia esa sensación es de dolor, hasta el punto que nuestros ojos se nublan con lágrimas y nada más salir ya pensamos en cuando volver.
Génave es indescriptible.
Génave es indescriptible.