El agua de los ríos nunca se tira al mar. Un río es un ser supraviviente continente de una gran riqueza faunística y amortiguador de los extremos climáticos. Los campos de golf en zonas secas son auténticos atentados ecológicos que sólo benefician al sector inmobiliario y turístico. El auténtico negocio de la derecha y los poderes económicos es la privatización del agua y por supuesto los 10.000 millones de euros que cuesta la infraestructura y pagamos todos los españoles para beneficio del gran capital. Si se aprovechan las energías eólicas y maremotriz las desaladoras son una tecnología muy válida para riegos racionalizados, pero nunca para la especulación que es lo que se encuentra detrás de toda esta operación diseñada para dividir y encrespar... Suena detrás el ruído bronco característico del PP ¿verdad?