Es que un poquito extremistas los chiclaneros con la política sí que somos, eh. Las cosas como son, que no es malo reconocerlo. Como digamos cesta, hay que echarle el asa. Y para la política, más vale que nos juntemos a hablar con un amigo muy amigo o con quien sea muy familia, porque como digamos cesta, hay que echarle el asa. Y hay mucha gente que hasta pierde las relaciones y las amistades por la política.