El Castillo de la Yedra también conocido como Castillo de las Cuatro Esquinas, se le puso esa denominación porque
la planta de la torre principal es cuadrada, sus ángulos miran a los cuatro puntos cardinales. De la fortificación, no hay datos de su edificación exacta, los historiadores indican que los árabes, de la época almohade (siglo XII) edificaron sobre los restos de una primitiva fortaleza romana, aunque fueron los cristianos a lo largo de los siglos XIII, XIV y XV los que
le dieron el aspecto actual, predominando en él, el estilo gótico. El castillo que hoy podemos ver es de la época del arzobispado Pedro Tenorio, en el año 1394 lo restauró y amplío la ciudadela. Durante la desamortización del siglo XIX pasó a ser propiedad del patrimonio municipal. Por medio de una venta llegó a Mariano Extremera (político local) este,
lo revendió más tarde a Miguel Marín, su esposa, lo dejó de herencia a la Fundación Marín García, administrado por
las Hermanas Mercaderías de la Caridad. En el año 1972 es expropiado, se restaura el inmueble para instar en él, Museo de Artes y Costumbres Populares del Alto Guadalquivir. Formado por tres recintos principales: alcázar, recinto y albacara (aunque igualmente hay restos de barbacana, murallas y otros elementos defensivos). Está declarado Bien de Interés Cultural desde el 22 de junio de 1993. Se halla a 831 metros de altitud, desde él se divisa la ciudad de Cazorla y sus alrededores. Situado en la parte inferior del cerro Salvatierra, sobre el río Cerezuelo.
la planta de la torre principal es cuadrada, sus ángulos miran a los cuatro puntos cardinales. De la fortificación, no hay datos de su edificación exacta, los historiadores indican que los árabes, de la época almohade (siglo XII) edificaron sobre los restos de una primitiva fortaleza romana, aunque fueron los cristianos a lo largo de los siglos XIII, XIV y XV los que
le dieron el aspecto actual, predominando en él, el estilo gótico. El castillo que hoy podemos ver es de la época del arzobispado Pedro Tenorio, en el año 1394 lo restauró y amplío la ciudadela. Durante la desamortización del siglo XIX pasó a ser propiedad del patrimonio municipal. Por medio de una venta llegó a Mariano Extremera (político local) este,
lo revendió más tarde a Miguel Marín, su esposa, lo dejó de herencia a la Fundación Marín García, administrado por
las Hermanas Mercaderías de la Caridad. En el año 1972 es expropiado, se restaura el inmueble para instar en él, Museo de Artes y Costumbres Populares del Alto Guadalquivir. Formado por tres recintos principales: alcázar, recinto y albacara (aunque igualmente hay restos de barbacana, murallas y otros elementos defensivos). Está declarado Bien de Interés Cultural desde el 22 de junio de 1993. Se halla a 831 metros de altitud, desde él se divisa la ciudad de Cazorla y sus alrededores. Situado en la parte inferior del cerro Salvatierra, sobre el río Cerezuelo.