El arzobispo local, cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, declaró hoy que los homosexuales no tienen cabida en la Iglesia católica, y pidió a los feligreses denunciar a cualquier sacerdote o seminarista que muestre esa tendencia.
"Quienes tienen estas inclinaciones y al mismo tiempo aseguran tener vocación sacerdotal deben ser enviados a su casa sin contemplación alguna, porque el sacerdocio, sencillamente, no es para ellos", dijo el cardenal en el canal de televisión del clero católico.
Relacionó los casos de abuso sexual infantil en el clero de Estados Unidos con la tolerancia de ese país a los homosexuales; agregó que los "hombrecitos flojos" o amanerados "no caben en la Iglesia".
"Yo no ando, en este asunto, discutiendo esas pamplinas que la gente se inventa: que si es un amanerado y no sé cuánto. Los amanerados tienen que estar en otro sitio. No los quiero cerca de ningún asunto de responsabilidad. No los quiero dentro del clero. Honestamente, no me interesan."
Es la primera ocasión que un miembro prominente de la jerarquía católica dominicana, cuya fe profesa casi 80 por ciento de la población del país, analiza públicamente las implicaciones de los casos de violaciones sexuales de menores atribuidos a sacerdotes en Estados Unidos.
El papa Juan Pablo II se reunió la semana pasada en el Vaticano con los cardenales estadunidenses para sostener conversaciones sobre el escándalo.
"Es en ese país, en el que hay una plataforma propicia para ello, donde ahora resuenan los casos frecuentes de pederastas", aseveró, y añadió que la Iglesia debe ser selectiva cuando escoge candidatos a curas y expulsar a los homosexuales.
Aunque expresó estar preocupado por los casos de pederastia denunciados en Estados Unidos, López Rodríguez declaró confiar en que la Iglesia católica logrará superar la crisis.
"Quienes tienen estas inclinaciones y al mismo tiempo aseguran tener vocación sacerdotal deben ser enviados a su casa sin contemplación alguna, porque el sacerdocio, sencillamente, no es para ellos", dijo el cardenal en el canal de televisión del clero católico.
Relacionó los casos de abuso sexual infantil en el clero de Estados Unidos con la tolerancia de ese país a los homosexuales; agregó que los "hombrecitos flojos" o amanerados "no caben en la Iglesia".
"Yo no ando, en este asunto, discutiendo esas pamplinas que la gente se inventa: que si es un amanerado y no sé cuánto. Los amanerados tienen que estar en otro sitio. No los quiero cerca de ningún asunto de responsabilidad. No los quiero dentro del clero. Honestamente, no me interesan."
Es la primera ocasión que un miembro prominente de la jerarquía católica dominicana, cuya fe profesa casi 80 por ciento de la población del país, analiza públicamente las implicaciones de los casos de violaciones sexuales de menores atribuidos a sacerdotes en Estados Unidos.
El papa Juan Pablo II se reunió la semana pasada en el Vaticano con los cardenales estadunidenses para sostener conversaciones sobre el escándalo.
"Es en ese país, en el que hay una plataforma propicia para ello, donde ahora resuenan los casos frecuentes de pederastas", aseveró, y añadió que la Iglesia debe ser selectiva cuando escoge candidatos a curas y expulsar a los homosexuales.
Aunque expresó estar preocupado por los casos de pederastia denunciados en Estados Unidos, López Rodríguez declaró confiar en que la Iglesia católica logrará superar la crisis.