¿Os habéis enterado de lo que pasó el sábado pasado en la Junta de la Cooperativa San Marcos? Una auténtica verguenza, 100 socios, los que había, exigiendo una reunión antes de las elecciones a la cooperativa, para que los candidatos expliquen lo que quieren hacer, y el presidente y el secretario sin hacer el más mínimo caso a lo que todo el mundo pedía. Claro, que como se han acostumbrado a que sea su cortijo -y se lo hemos permitido- pues siguen haciendo lo que les da la gana, sin la más mínima consideración hacia los demás, y es que hasta ahora les ha dado muy buen resultado. No hay candidatos, pero todo el mundo sabe por debajo quiénes son los candidatos. Vamos, un modelo de participación cooperativista y democrática.
Bueno, pues a partir de ahora más, que parece que el nuevo candidato es Tomás, el hijo del presidente, más de lo mismo, o quizás peor, porque es más "fino", él se autopropone para Presidente y forma un grupo de personas "influyentes" -porque tienen dinero e influyen en la economía del pueblo- y como es tan listo y tiene tanto mundo corrido y tantas influencias por todos sitios, y a la mayoría de nosotros nos gusta acercarnos adonde está el dinero, pues eso, que no hemos tenido bastante y muy probablemente repetiremos porque nos va esa marcha que "tan buenos resultados económicos" nos está dando en los últimos tiempos. Todo un modelo de participación de los socios, de entendimiento, de propuestas de futuro bien conocidas por todos, todo un modelo de futuro, vaya.
En fin, si los caneneros no tenemos de una vez lo que hay que tener para cambiar, avanzar, comercializar, modernizar, "democratizar", y otros muchos "ar", mucho nos habremos preocupado y hablado de la política, del Ayuntamiento, de que somos capaces de votar en función de los candidatos que se presenten, que "si patatín, que si patatán", pero el pan diario de muchos de nosotros seguirá en manos de los mismos, y la economía del pueblo, que es tan importante o más que la política, seguirá yendo hacia atrás.
Ahora es el momento de cambiar algo, tengamos la valentía de hablar claro y defender realmente lo nuestro, nuestro aceite, nuestra economía, nuestra vida y nuestro futuro, que no paramos de oir que quienes nos han representado hasta ahora tenían mucho y por eso se preocuparían más por sus intereses y por los de todos. Pues o no lo saben hacer muy bien, o no se preocupan mucho, lo que sí hacen es preocuparse una barbaridad cuando llegan las elecciones, quizás porque se jueguen demasiado de "lo suyo", que no de lo de los demás.
Bueno, pues a partir de ahora más, que parece que el nuevo candidato es Tomás, el hijo del presidente, más de lo mismo, o quizás peor, porque es más "fino", él se autopropone para Presidente y forma un grupo de personas "influyentes" -porque tienen dinero e influyen en la economía del pueblo- y como es tan listo y tiene tanto mundo corrido y tantas influencias por todos sitios, y a la mayoría de nosotros nos gusta acercarnos adonde está el dinero, pues eso, que no hemos tenido bastante y muy probablemente repetiremos porque nos va esa marcha que "tan buenos resultados económicos" nos está dando en los últimos tiempos. Todo un modelo de participación de los socios, de entendimiento, de propuestas de futuro bien conocidas por todos, todo un modelo de futuro, vaya.
En fin, si los caneneros no tenemos de una vez lo que hay que tener para cambiar, avanzar, comercializar, modernizar, "democratizar", y otros muchos "ar", mucho nos habremos preocupado y hablado de la política, del Ayuntamiento, de que somos capaces de votar en función de los candidatos que se presenten, que "si patatín, que si patatán", pero el pan diario de muchos de nosotros seguirá en manos de los mismos, y la economía del pueblo, que es tan importante o más que la política, seguirá yendo hacia atrás.
Ahora es el momento de cambiar algo, tengamos la valentía de hablar claro y defender realmente lo nuestro, nuestro aceite, nuestra economía, nuestra vida y nuestro futuro, que no paramos de oir que quienes nos han representado hasta ahora tenían mucho y por eso se preocuparían más por sus intereses y por los de todos. Pues o no lo saben hacer muy bien, o no se preocupan mucho, lo que sí hacen es preocuparse una barbaridad cuando llegan las elecciones, quizás porque se jueguen demasiado de "lo suyo", que no de lo de los demás.