Si no tenemos carnaval es porque no queremos. Ya está bien de dejarnos guiar como ovejas. El carnaval que vale es el callejero, el que se hace de forma espontánea y sin directores que ordenen y manden y nos digan lo que debemos de hacer o decir. Animo a todos los amantes del carnaval a salir a la calle y dar ejemplo de libertad e independencia. El mejor premio es la satisfacción de hacer lo que a uno le da la gana, eso sí, para divertirse, pasarlo bien y si se da a alguien en la cara, mucho mejor.No nos dejemos manipular. Todos a la calle disfrazados y a dar rienda suelta a nuestra imaginación. Citémonos disfrazados el domingo, día , a partir de las 6 de la tarde, en el Paseo. Pásalo.