No a los politicos sin imaginación.
No a los enchufados de toda la vida.
No al concejal de festejos sin imaginación.
No a un
ayuntamiento sin proyectos.
No a la falta de simpatía y preparación de unos funcionarios que han entrado por enchufe.
No a las mayorias absolutas porque embrutecen a los politiquillos
Lumbreras.
No a las obras faraónicas, imaginación de algún megalómano, que van a cambiar nuestro
pueblo y no lo va a conocer ni el que lo fundó.
No a la obra del
paseo.
No a la obra del
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