Para compensar tanto critiqueo y maledicencia os invito a leer esta poesia dedicada a nuestra
plaza:
Cuando la plaza era el corazon de mi
pueblo
Que algarabia de chiquillos, jugando durante el recreo,
Cuatro bancos de madera, una
cruz en el centro,
Y un tañir de
campanas, llamando a
fiesta ó doblando a muerto.
Y jugaban los zagales al
futbol en su cemento
Como porterias, dos bancos, las redes de un infinito azul
cielo,
Y Amancio, Pirri, Rexach, Sadurní ó Gento, eran, !fantasias infantiles!
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