A mí nunca me dio vergüenza ser de Bedmar, ni por que se critiue mucho o porque no, ni porque unos se dediquen a cosas a las que yo no no me dedicaría nunca...Cada pueblo es como es.No todos compartimos las mismas ideas que el resto, pero intentamos convivir unas veces cediendo y otras siendo nosotros los que tiramos de la cuerda.Mis mejores amigos no piensan en todo como yo, ni mucho menos, pero siguen siendo mis amigos y vecinos. Pues con el resto de pancis lo mismo, son como son y sólo somos diferentes para las cosas que tienen menos importancia.Esas cosas en la lejanía se notan y echan de menos muchos mas.
Un rojillo.
Un rojillo.