El 26 me monté en el coche con un nudo en la garganta y en el corazón, de nuevo empieza la cuenta atrás...por la noche, cuando me acosté, ya en la ciudad donde vivo, no pude dormir nada, llorando imaginaba el regreso al pueblo de mi alma y las fiestas que me regala durante cuatro días de abril.
¡¡¡VIVA SAN MARCOS!!!
UNA SANMARQUERA.
¡¡¡VIVA SAN MARCOS!!!
UNA SANMARQUERA.