Estamos en el centro civil y religioso de la ciudad del momento, de ahí que para la conmemoración de la traída de las
aguas a
Baeza se realizara aquí esta
fuente exenta, a modo de
arco de triunfo en el año 1564, de la mano de Ginés Martínez de Aranda.
Se trata de uno de los ejemplos más deliciosos y bellos de las tipologías de
fuentes del siglo XVI. Está formada por un arco del triunfo apoyado sobre cuatro pilastras y ocho
columnas, sobre el que se sitúa otro cuerpo coronado por un
frontón. Se decora con los
escudos de Felipe II y cinco medallones con inscripciones legibles. En los flancos los escudos de la ciudad de Baeza.