Nadie hizo nada en su día contra el estercolero que hay al lado de la charca chica. ¿será porque era de don Serafín? Seguro que ocurre lo mismo con la "casa" que se está haciendo ahora en el paseo su yerno. Lo consentimos todo a la gente de fuera y con los del pueblo somos intolerantes. Deberiamos aprender a ayudarnos a nosotros.
