La verdad es que el panorama político es desolador, ninguna opción es buena para
Arbuniel, bien por su idiosincrásia, bien por la poca tirada de sus candidatos, pero esto aquí es ya algo crónico, la desilusión y el hastío han hecho mella en muchos de sus habitantes, entre ellos yo.
Suerte que Arbuniel pese a quien le pese sigue en expansión , merced a la iniciativa privada, con empresas constructoras que dan trabajo a muchas personas o con un incipiente turismo rural que, de paso benefícia al
comércio ... (ver texto completo)