SIN CONSUELO
He subido a mi colina una vez más,
Oteando el horizonte sin consuelo,
Esperando, consumido por mis celos,
Ese día en el que, al fin, tú volverás.
He soñado, bajo mi
árbol, con tus labios,
Empeñados en sorber todos mis besos.
Con tus ojos, tan bonitos y traviesos,
Con tu boca y tus consejos siempre sabios.
Si estuvieras conmigo, he pensado,
Lo
felices que seríamos, mi
cielo,
Derretido por tu amor el duro hielo
Que me tiene el corazón, sí, congelado.
No vuelvas a marcharte,
... (ver texto completo)