La raya del miedo es pura fábula, apenas cuenta algo meridianamente parecido a la realidad que padeció el membrillo bajo. No fue ni bombardeado ni atacado, durante algunos meses se alojaron paramilitares en sus
casas y su misión era sembrar el terror en las tierras conquistadas a la república. Todavía hay quien recuerda esa espantosa
historia en el
membrillo alto y a él me refiero con estas palabras ya que me congratulo de charlar con él cada vez que le veo.
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