AZUL INTENSO.
A primeras horas de la mañana, si el día es claro, el azul del cielo y el del Atlántico se unen en la playas onubenses de fina arena como Mazagón, El Rompido, o El Portil. La primera pertenece al término municipal de Palos de la Frontera y se extiende a lo largo de seis Kilómetros con dos faros como limites: El Picacho y el del Espigón. Además de la zona para baño, cuenta con un Puerto Deportivo para la navegación. El Rompido se encuentra en el paraje natural de Marismas del Rio Piedras y presenta la particularidad de la playa con una extensión aproximada de de un Kilómetro, se asoma a la margen un estuario y no el océano.
Por último El Portil se sitúa entre los términos municipales de Cartaya y Punta Umbría, con unas extensión de unos cuatro kilómetros y cuenta en sus alrededores con la Reserva Natural de la Laguna del Portil, pequeño lago formado por la irrupción de la duna en la salida al mar de un cauce y hábitat de numerosas especies de avifauna. Se trata de playas de aguas transparentes, tranquilas y ampliamente equipadas con todo tipo de servicios para el visitante.
Si este amanecer lo conteplas a 120 Kilómetros de allí, por Cortegana desde lo alto del Cabezo de Santa Bárbara, se distingue allá a la lejanía el resplandor del mar, con los primeros rayos de sol de la mañana, si aquí llega a cogernos la noche la pureza del cielo es celestial, de donde se puede ver un firmamento todo lleno de estrellas, un espectaculo digno de admiración al menos para mi.
Pues EL NEGRO ESTRELLADO, tambien es digno en esta provincia ta completa, pues tambien existe un enclave privilegiado, en alguna zona elevada cerca del rio Odiel y rodeado de jaras y eucaplistos, y cuando aparece coqueta en ese cielo esa luz incomparable de la luna nueva, los atardeceres anaranjados y la béndita suerte de poder verlo y respirarlo, pues no solo son colores, tambien son olores, cuando la brea de la jara desrrite, por la inclemencia del sol, que la castiga y embriaga la noche con sus majestuosos olores.
No se si conseguí transportar algo a vosotros, pero que Dios le lleve ese aire a la amiga Castilleja, y le de la vitalidad necesaria, con estos aires serranos, que le sean transportados y pasen por su Aljarafe natal, con el olor a nardos de su Virgen de los Dolores. Y para todos vosotros un abrazo de:
El Poeta.
A primeras horas de la mañana, si el día es claro, el azul del cielo y el del Atlántico se unen en la playas onubenses de fina arena como Mazagón, El Rompido, o El Portil. La primera pertenece al término municipal de Palos de la Frontera y se extiende a lo largo de seis Kilómetros con dos faros como limites: El Picacho y el del Espigón. Además de la zona para baño, cuenta con un Puerto Deportivo para la navegación. El Rompido se encuentra en el paraje natural de Marismas del Rio Piedras y presenta la particularidad de la playa con una extensión aproximada de de un Kilómetro, se asoma a la margen un estuario y no el océano.
Por último El Portil se sitúa entre los términos municipales de Cartaya y Punta Umbría, con unas extensión de unos cuatro kilómetros y cuenta en sus alrededores con la Reserva Natural de la Laguna del Portil, pequeño lago formado por la irrupción de la duna en la salida al mar de un cauce y hábitat de numerosas especies de avifauna. Se trata de playas de aguas transparentes, tranquilas y ampliamente equipadas con todo tipo de servicios para el visitante.
Si este amanecer lo conteplas a 120 Kilómetros de allí, por Cortegana desde lo alto del Cabezo de Santa Bárbara, se distingue allá a la lejanía el resplandor del mar, con los primeros rayos de sol de la mañana, si aquí llega a cogernos la noche la pureza del cielo es celestial, de donde se puede ver un firmamento todo lleno de estrellas, un espectaculo digno de admiración al menos para mi.
Pues EL NEGRO ESTRELLADO, tambien es digno en esta provincia ta completa, pues tambien existe un enclave privilegiado, en alguna zona elevada cerca del rio Odiel y rodeado de jaras y eucaplistos, y cuando aparece coqueta en ese cielo esa luz incomparable de la luna nueva, los atardeceres anaranjados y la béndita suerte de poder verlo y respirarlo, pues no solo son colores, tambien son olores, cuando la brea de la jara desrrite, por la inclemencia del sol, que la castiga y embriaga la noche con sus majestuosos olores.
No se si conseguí transportar algo a vosotros, pero que Dios le lleve ese aire a la amiga Castilleja, y le de la vitalidad necesaria, con estos aires serranos, que le sean transportados y pasen por su Aljarafe natal, con el olor a nardos de su Virgen de los Dolores. Y para todos vosotros un abrazo de:
El Poeta.