Recuerdo que un día, de niño, con un tirachinas que hice, cometí una travesura que podía haber acabado en un disgusto, pues la "bala" era un clavo doblado y tiré hacia la puerta de un señor carpintero él, que le gustaba tocar el violín, y muy buena persona, y con el clavo le di a la hija en la mano, pobrecilla, gracias a Dios no ocurrió nada, pero menudo susto me di cuando se levantó del escalón llorando.
Quiero pedir perdón desde este foro a esa niña, hoy mujer, maestra de escuela por cierto, y que si lee esta líneas seguro que se acuerda de ello.
Saludos, El Emigrao
PD. Lo siento, fue una mala travesura.
Quiero pedir perdón desde este foro a esa niña, hoy mujer, maestra de escuela por cierto, y que si lee esta líneas seguro que se acuerda de ello.
Saludos, El Emigrao
PD. Lo siento, fue una mala travesura.