Reloj del Campanario, SANLUCAR DE GUADIANA

Blancas paredes de cal. Deformadas por el paso del tiempo, en las que año tras año, y casi siempre en abril, se han posado las escobillas con la cal apagada para que blanqueasen y resplandeciesen con la luz del sol. Paredes que encierran tras sus muros la historia inmutable de Sanlúcar, la historia que fue y que hicieron nuestros antepasados, y al que será, la que haremos nosotros y nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos.¿Qué será de esa historia futura?...