Según otros, por orden de los condes de Miranda a mediados del siglo XV, aunque probablemente sobre una edificación anterior de, posiblemente, el citado siglo anterior. Dicho núcleo está constituido por un cuerpo de tres naves, mudéjares de
arcos apuntados, pero diferenciado de su cabecera de estilo
gótica. En esta parte gótica destaca su
bóveda de crucería.