Estancia cocina del castillo de los Guzmanes, NIEBLA

La carne y el vino. La carne y el pan son los dos alimentos por excelencia del mundo Medieval, aunque ocupan puestos totalmente opuestos dentro de la jerarquía alimentaria de la época. La sociedad está regida por la nobleza, que ve en la carne el producto que les aporta fuerza física y moral. Se produjo así la identificación de la nobleza con el consumo de carnes. La penitencia "a pan y agua"supone por ello un claro oprobio, salvo que el ayuno de carne fuera voluntario como ocurre en la comunidad religiosa, o se produjera en época de cuaresma o en días de abstinencia. por su parte el vino es, en primer lugar, uno de los componentes del ideario cristiano Medieval, uno de sus símbolos, por lo que, cuando se bebe se está contribuyendo al milagro de la salvación personal de la salud espiritual. Es un revitalizante y su consumo se aconseja para quienes realizan trabajos que precisan mucha fuerza, por ejemplo los soldados o aquellos que están enfermos. Sin embargo en numerosas ocasiones es criticado severamente su abuso, pues lleva al desorden la lujuria y trae como consecuencia no solo la ruina moral y espiritual de la persona sino también la física. El pescado y el respeto de la cuaresma. El pescado es por igual un producto simbólico dentro de la cultura cristiana medieval, la figura del pez se identifica entre los primeros cristianos con el salvador y sus seguidores, en la edad media surgió la prescripción de los días de abstinencia y cuaresma para sustituir a la carne.
(21 de Abril de 2019)

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