Paseando por el exterior de las murallas, NIEBLA

En la comarca del Condado de Huelva se asienta la histórica ciudad de Niebla, rodeada por su impresionante recinto amurallado almorávide. Los orígenes se remontan al Neolítico siendo fundada la ciudad por los fenicios o los turdetanos con el nombre de Ilipula. Tras la conquista romana por Publio Cornelio Escipión, la ciudad se denominó Ilipla, conservándose el Puente Romano sobre el río Tinto. En época visigoda pasó a ser sede episcopal de la Bética, siendo denominada Electa. El máximo esplendor lo alcanzó durante la dominación musulmana, siendo citada por los árabes como Lebla Al-Hamra. Lo que llama la atención al viajero es la muralla construida por los almorávides con un perímetro de 2 Km., con 48 torres cuadradas de planta rectangular, 2 torres octogonales al este de la villa y 5 torres rectangulares que contienen las puertas del recinto: Puerta del Socorro, Puerta de Sevilla (con vestigios romanos), Puerta del Embarcadero y las puertas de estilo almohade-mudéjar del Buey y del Agua. En el interior de la muralla se levanta el Castillo de Niebla de origen romano, que fue convertido en Alcázar por los árabes. Tras la reconquista Alfonso X el Sabio lo cedió a su hija Beatriz y posteriormente pasó a manos de Pedro I el Cruel. A la muerte de este el primer Trastámara dio el Condado de Huelva a los Guzmanes, de ahí la denominación de Castillo de los Guzmanes.
(21 de Abril de 2019)