Parte de la muralla árabe, NIEBLA

Niebla se puede considerar la capital histórico-cultural de esta zona peninsular, si bien a lo largo de los últimos siglos perdió gran parte de su relevancia. Su antigüedad se remonta hasta los comienzos de la Edad del Hierro, apareciendo en sus alrededores numerosos restos neolíticos y necrópolis dolménicas (Dolmen de Soto y Dólmenes de la Hueca). Durante la cultura tartésica se mantuvo un rico comercio. De esta época data un importante anillo de oro, en que se representa quien parece ser una diosa o cuidando de un niño. Con el pueblo fenicio fue importante por la riqueza minera de sus alrededores y por sus facilidades de comunicación, a través del río Tinto, entonces navegable hasta las mismas puertas de la ciudad. La Edad del Hierro es el período en el cual se descubre y populariza el uso del hierro como material para fabricar armas y herramientas. En algunas sociedades antiguas, las tecnologías metalúrgicas necesarias para poder trabajar el hierro aparecieron en forma simultánea con otros cambios tecnológicos y culturales, incluyendo muchas veces cambios en la agricultura, las creencias religiosas y los estilos artísticos, aunque este no ha sido siempre el caso. El Neolítico es el último de los periodos en que se considera dividida la Edad de Piedra. El término, que quiere decir «de piedra nueva», se refiere a las elaboradas herramientas de piedra pulida que caracterizan ese período y lo diferencian de la «antigua» Edad de Piedra, o Paleolítico, con herramientas de piedra tallada, más toscas. En la periodización americana, el Neolítico coincide aproximadamente con el Periodo Arcaico. Un dolmen, que en bretón quiere decir ‘mesa grande de piedra’, es una construcción megalítica consistente, generalmente, en varias losas (ortostatos) clavadas en la tierra en posición vertical y una o más losas, a modo de cubierta, apoyadas sobre ellas en posición horizontal. El conjunto conforma una cámara y está rodeado en muchos casos por un montón de tierra de sujeción o piedras que cubren en parte las losas verticales, formando una colina artificial o túmulo, distinguible como marca funeraria.
(21 de Abril de 2019)