Peana de la columna conmemorativa del IV centenario del descubrimiento de América, LA RABIDA

Una vez resuelto el enigma de las tres cabezas de indígenas, esculturas de mármol que formaron parte del revestimiento original de la columna desde finales del siglo XIX hasta mediados del XX, cabía preguntarse la razón de que Martínez-Feduchi, responsable de la restauración –realmente fue una remodelación absoluta- realizada sobre el monumento a finales de los cuarenta del siglo pasado, optase por excluir a estas figuras de la remozada fisonomía del monumento. Según nos apuntan los arquitectos de la Diputación, siendo Feduchi un referente de la arquitectura racionalista de la época que, de alguna manera, se oponía a la concepción ecléptica, regionalista o historicista de la que podía ser un exponente Velázquez Bosco, autor principal del monumento original, no es descartable que se marcara como propósito romper con la propuesta que sirvió para conmemorar el IV Centenario del Descubrimiento. Incluso en la concepción de Feduchi se deja atrás la idea de “descubrimiento” orientando el monumento, quizá con una crítica subliminal, a la de “conquista”. Además de esta posible razón, hay que considerar la escasez económica de la época -postguerra civil-, que probablemente imposibilitara rehacer el monumento en mármol y con los elementos artísticos originales.
(20 de Abril de 2019)